Diario de malamadre: el inicio del declive…
Yo me las prometía felices. El viernes con un mal cuerpo de querer morirme, me dirigía a #tierrasanta con el PNSN y la NSN, sintiendo en mis carnes flácidas el relax de dos días de cuidados intensivos y recuperación exprés, que me devolviesen la energía y fuerzas, que mis llagas estaban absorbiendo a la velocidad de la luz. No hay dolor por hacer la maleta medio mareada del chute que lleva tu cuerpo si al final ves la recompensa: los abuelos como la salvación.
Bajar del tren en tierrasanta es felicidad al instante, el olor a mar te penetra por los poros de la piel y el mal se detiene; no desaparece, pero se queda paralizado a lo lejos, esperando impaciente tu vuelta.
Mi madre es vidente, pitonisa, vamos lo que se viene llamando que tiene boca de cabra. Todo el santo mes de julio se lo ha tirado la mujer diciendo que «qué mes de playa tan estupendo… Verás cuando bajes como cambia la cosa…». Y efectivamente. Este fin de semana ha sido el primero de viento de Poniente. Una suerte para los que navegan, surfean o sienten la velocidad del viento en su cara o quieren acabar «tarumbas». Pero una broma de mal gusto para mí y la NSN. La NSN se iba altiva de Truman contando a sus amigos que se iba de playeo, con su bikini a rayas y su maleta de piel… y vuelve más blanca que antes, pobrecita.
Yo imaginaba mis tardes de convalecencia en el sofá mirando al mar, reconciliándome con alguna lectura intensa (el Cuore o el Hola) y con la babilla caída de esos sueños no profundos que te devuelven a la vida. Pero no. Todo se ha tornado oscuro, intenso y agotador.
Si al chute de pastillas que lleva tu cuerpo, le sumas:
1. El viento de Poniente.
2. Una niña hiperactiva.
3. Mucho gusanito y poca comida sana.
4. Discusiones sesudas porque los abuelos piensan que la vida es una bambola y todos los vestidos que le compran a la niña son una talla más, que parece que va a hacer la comunión con ellos…
5. Efecto croqueta por la mañana, por la tarde, por la noche, en la casa, en la calle… cuando no se hace lo que ella quiere, a rodar.
6. 2 noches de despertares infernales por una fiebre nueva, sin causa aparente más que matar lentamente a su madre.
7. Mamitis aguda extrema, rozando la manía persecutoria…
8. Lo que se viene llamando depresión prevacacional, de ver tan cerca las vacaciones, tocarla con la punta de los dedillos y saber que realmente no han llegado…
9. Una vuelta en AVE de noche, con un frío polar en el dichoso vagón que todavía estoy tiritando.
10. La imposibilidad de darte a la bebida por no mezclar con las drogas que te mantienen viva y que te recetó el médico, ese médico con tics nerviosos que te da poca confianza o ninguna.
El resultado es este: mi cuerpo me ha abandonado, se ha dado a la comida basura y ha dejado en manos de mi destino a un cerebro chamuscado, que no acierta a decir más de dos palabras hiladas y que sólo repite, una y otra vez, una y otra vez: «toy cansá».
Y sí hoy es lunes… Y yo odio los lunes… Pero puedo decir algo:
No sé si reír o llorar… Y si notan ustedes cierto pesimismo, melancolía, delirio en mis palabras, les diré algo más: quedan 8 días para ser un año más sabia, más experta, más… ¡¡¡¡¡VIEJA!!!!! Y eso a mí me pone de peor humor si cabe. Comienza el declive.
¡Feliz semana!
La niña sin nombre.
Biutifulzin: cosas bonitas para acabar la semana…
No me gusta acabar la semana con llagas y encima mal humor. Así que vamos a alegrarnos un poquito con las #biutifulzins de esta semana. Quería compartirlas con vosotros porque son distintas y especiales. A mí me encantan, espero que a vosotros también.
– Quiero q me salgan cosas de los mofletes, y me acompañe un apuesto señor con barba… (Así comenzaba un e-mail que recibí hace unos días…).
Eso quiere decir que nunca dejas de soñar y de idear lugares llenos de cosas bonitas a los que escapar cuando no puedes más, cuando necesitas respirar o simplemente cuando quieres disfrutar y sonreír…
Pues dicho y hecho. Y no pueden estar más guapos ellos con esos mofletes conectados a las nubes. Porque las #biutifulzin no son sólo para niños y la primera en arriesgarse a ser ilustrada por la niña sin nombre ha sido mi querida Remorada, que con su amore no pueden hacer una pareja más bonita…
Os preguntaréis, «¿qué es eso de persistimos?». Pues ella misma nos lo cuenta:
Pero ya sabéis que mi debilidad son los niños/as sin nombre. Y no me voy sin enseñaros el último reto de esta mami:
Y para dar por cerrada la temporada profes, os dejo con la última que me han encargado esta semana, de un peque más que guapo, que tiene una mami genial, a la que tengo mucho cariño y que ha escrito un texto de despedida para la guarde de suspirar de amor.
¿Os han gustado? Espero que sí.
¡Feliz finde!
Yo a coger fuerza para volver el lunes a tope de energía.
La niña sin nombre.
Diario de malamadre: ¿cuánto puede medir un culamen y no tener vida propia?
La barriga me hace ruido. No es la ansieté, aunque podría serlo, que la cuenta atrás hacia las vacaciones se me está haciendo terrorífica, no es la regla, no y no es un niño sin nombre, Dios no lo quiera que estoy yo como para un malvivir multiplicado por dos. Es el hambre que tengo… He decidido cortar de raíz con el crecimiento de mi culamen antes de tener que empadronarlo y educarlo como un miembro más de la familia, porque el muchacho está tan crecido que tiene identidad propia y reclama asilo político.
Antes de que esto se nos vaya de madre, que tres ya son multitud en Truman. He decidido poner medios. Y visualizar el verano… Visualizar los paseos por la orilla, moviéndose mis carnes sin ritmo alguno. Para mi el verano no llega hasta que estoy en tierrasanta, esto de ahora mismo es el infierno, así que aún hay tiempo.
Ser madre me ha llevado por una senda peligrosa del malvivir. El maldormir se ha apoderado de mi vida, pero el malcomer no tiene futuro conmigo. La maternidad me ha borrado la cintura, las curvas y el ombligo. Me he convertido en un trozo de carnes sin forma definida.
Me he concienciado, me da igual que el PNSN se ponga fino por las noches y encima diga convencido que «ha sido una cena ligerita», me da igual que la NSN se deje sobras apetitosas en sus cenas, me da igual que la compi tipazo de turno llegue a la agencia con bollos que son bocatidicardenale, me da igual que sea el santo de una, el cumpleaños de otra… Estoy concienciada. Y no lo digo por decir como cada lunes. Esta vez es distinto.
Superados los 30 grados, seguir llevando leggings, medias tupidas y mangas largas atenta contra tu salud y la de los demás, que pueden sufrir un colapso al verte de esa guisa. Tú argumentas que eres una persona friolera, que el aire acondicionado te sienta fatal, pero chica en junio esto ya no cuela, que tienes marcas en las sobaqueras, el flequillo húmedo y la respiración cortada.
Así que te dejas llevar y vas dejándote ver, mostrando, de poquito a poco, tus encantos. Eso sí, mueves cielo y tierra para encontrar pantalones cortos que no pasen el límite de la pierna normal a la pierna de mastodonte, evitas gasas, transparencias, telas de seda que dejan ver tu flacidez y vas avanzando por la senda del mal hasta que abren la piscina… Negada a caer en la tentación de una talla más (eso sería la perdición), coges el biquini y te metes en el baño. Sin que nadie te vea, te pones la parte de arriba, con esta nunca ha habido problema, no crece por más ciruelas que comas (¿eran ciruelas?), pero ¡ay la parte de abajo! Tiras de aquí, de allí para ensancharlo un poco… Y con más esfuerzo que si estuvieras haciendo spinning acabas sudando la gota gorda para meter tu culamen en la braguita. Ahora no puedes respirar, ni andar… A saltitos llegas a la puerta de casa donde la NSN y el PNSN te esperan para bajar a las zonas comunes con cara de «sabemos que no podemos ahora mismo ni toserte».
Con la cara de «ni me mires ni me toques» te dejas caer en la toalla en una postura contorsionista para que no se te note la celulitis, el michelín o los pelos que aún siguen ahí después de la depilación exprés que te has hecho mientras te embutías en el baño. Y así pasan los días y vas usando sólo el biquini de embarazada, relegando los otros a una vida en el olvido, hasta que el calendario marca la cuenta atrás.
1. Zumo de naranja y melocotón en trocitos. Desayuno. Triste.
2. Pescado con guisantes ó pollo con arroz. Almuerzo. Más triste.
3. Manzana ó zanahoria. Merienda. Esto sí que es triste.
4. Melón y cereales ó Verdura hervida y sandía. Vacío estomacal, pero llevas superados 3 días sin pecar.
Para controlar un poco el tema. He decidido bajar a pesarme hoy y he vivido un episodio terrorífico en mi vida. El peso incapaz de darme una cifra, ha decidido quedarse con mi mano enganchada. Había dos opciones de peso, sí, pero yo estoy al límite de mis fuerzas y no coordino bien. He metido 3 monedas de 20 porque creía yo que eso me daría un completo y la solución a mi problema. Así que después del peso y la altura, venía la tensión, que nunca está de más, he pensado. Pi piiii piiiiiiiiiiiiiii ha empezado hacer el aparato del mal y el flotador gris ese donde estaba mi mano ha empezado a hincharse tanto que me oprimía la muñeca. He intentado sacarla sin éxito, eso pitaba más, hasta que la boticaria me ha venido a salvar. Yo con la mano morada he sacado un hilo de voz para preguntar:
– ¿Y mi papel? El del peso ideal por el que tengo que seguir pasando hambre.
– ¡No hay papel! Se ha acabado. Y la máquina ha dado un error… Nos costará unos minutos que vuelva en sí…
Así que he pedido que me devolvieran mis 3 monedas de 20…
Sin peso, a punto de quedarme manca y con el susto en el cuerpo he tenido una visión… Aquí lo importante no es la dieta que hagas, no, no te equivoques…
Me veo fuerte. Estoy que lo doy todo. Seré una madre triste, pero con algún centímetro de menos en el culamen mientras paseo por tierrasanta. Eso espero…
La niña sin nombre en el día 2.
Historias para no dormir: juntos pero no revueltos…
El PNSN y yo tenemos nuestro ritual. Bueno, tenemos muchos rituales… A maniáticos no nos gana nadie. Somos extremadamente metódicos para nuestras rutinas. A mí ese punto de ingeniero cuadriculado del PNSN me viene bien, sino puede que estuviese ya en un loquero. Pero el de dormir es uno de los rituales más sólidos de nuestra relación, de esos que se consolidan día a día y le dan un futuro estable a tu vida.
Lo tenemos claro. Dormir es sagrado y más desde que maldormimos gracias a la NSN. Así que es caer en la cama y dar paso al ritual… Un par de besitos, un abracito, un tal y cual, y yo me doy la vuelta. Duermo boca abajo sin almohada. Soy de principios y me quedé con el hábito aprendido desde bebé. El PNSN boca arriba y con almohada. Nunca he entendido cómo la gente puede dormir boca arriba, así tiesa, mirando hacia arriba, me da hasta «yuyu». Eso sí, nos damos la mano durante un ratito…
No soportamos dormir abrazados, oyendo la respiración el uno del otro y aguantando el calor corporal, sobre todo, ahora en este verano de calor infernal. A ver, ¿quién era el listo que decía que no haría calor este verano? ¡Ay! Me llevan los demonios. Sí, tenemos la suerte de tener aire, pero no nos gusta dormir con el chute de aire fresco en la nuca a menos que sea uno de esos días de muerte segura. Así que dejamos la ventana un poco abierta, justo al límite de que la luz de la farola de la avenida trumaniana no nos ciegue y nos separamos cada uno a su sitio y a disfrutar del sueño.
Recuerdo cuando era pequeña (o no tan pequeña) que no entendía por qué el dormitorio de mis abuelos tenía camas separadas, llegué incluso a pensar que no se querían lo suficiente, que la vejez les había separado los corazones y también las camas. Ahora lo entiendo todo, tu amor no es directamente proporcional a lo juntos que durmáis, no, no… ¡ERROR! Tu amor es directamente proporcional a lo descansados que estéis… Si ya el mal humor que nos gastamos de buena mañana es de traca, no quiero ni imaginar si durmieses pegadito a mí, ¡eh PNSN!
Desde que somos padres, el concepto ha cambiado un poco. El ritual se ha visto alterado y nunca llega a buen puerto. ¡Menuda frustración! Porque ahora la que nos da patadas, nos echa la respiración, nos tira el muñeco encima de la cara sin previo aviso es la NSN, que se ha apoderado de la zona media de la cama. De los dos metros, uno es suyo, así que si hacen las cuentas podrán vernos al PNSN y a mí en una esquina con la pierna colgando y el miedo en el cuerpo a caerte en una de estas…
Yo lo tengo claro, en la próxima casa o en la próxima vida no me pillan con la guardia baja, que ya nos conocemos y nos queremos y esas cosas, como para estar pasando calor ahí todos juntitos en amor y compañía.
– «¿Y yo qué, mamá?».
– «NSN, tú una noche con uno y otra noche con otro y si no aprende ya a dormir en tu camita, que vas a matarme a despertares nocturnos».
Lo último en las noches trumanianas es el siguiente patrón de conducta:
> 00.30 – 01.00 a.m. Me despierto sobresaltada por los gritos de la NSN cuando estaba en mi profundo sueño arreglando el mundo, besando a Don Draper o paseando por mi isla desierta de Phi Phi. Me levanto a tientas, la calmo y no hay quien la meta en la cuna, me quedo en la camita de su habitación, hasta que se queda dormida y sigilosamente me voy a dormir.
> 4.30 – 5.00 a.m. La NSN o bien aparece corriendo como si la persiguiese El Coco o se pone a gritar a los pies de su cama hasta que aparece su salvadora. Es entonces cuando ni cuna, ni cama ni nada… Ella (y su muñeco) se suben a nuestra cama, se hacen su sitio y ponen cara de angelitos felices.
> 7.30 a.m. Me levanto guarnía, con contractura doble, una pierna clavada en el esternón y el brazo dormido debajo de la cabeza de la NSN, que no se cómo ha acabado ahí.
¿Cuándo dicen que los niños se independizan? Que he visto dos camas individuales monísimas, de rebajas, con sus cabeceros de hierro forjado, sus colchas de ganchicho, sus lamparitas con tulipas de flores y sus almohadones almidonados…
* En Truman esto se da mucho y te da puntos para acceder a la chupipandi. ¡No se diga más!
La niña sin nombre y sin sueño.
Suspiros de amor: bodas que te dejan el cuerpo contento
Que no, que no me había olvidado, que ya sé yo que os gusta mi lado ego-blogger-wedding-planner de pacotilla. Así que hoy, sábado de desconexión cerebral vengo a contaros cosas bonitas, de esas que dejan las neuronas muertas, el cerebro vacío y el corazón contento.
Poneros en situación:
LUGAR: Playa de Marbella.
HORA: 20.00 horas.
Viento de Levante de «¿para qué me he pasado el mediodía en la peluquería?». Ahí todas remonísimas de la muerte, de largo como mandaba el protocolo, pero con un toque chic y colorista propio de una boda en verano y en la playa.
Después de la primera media hora de «qué horror de pelos» nos dejamos llevar y a lo loco… disfrutando de todos los preciosos detalles mientras llegaba la novia.
Al lado del mar, antorchas encendidas, un setting con estrellas de mar, sombrillas, madera blanca, flores preciosas…
Me encantó recibir esta foto del precioso ramo antes de que ella llegará… Me emocionó muchísimo. En ese momento estábamos ya ansiosas por verla aparecer… Yo agarrada a su madre que no podía reprimir las lágrimas. Y estaba tan guapa… El vestido era impresionante, el peinado… Pero es que ella es preciosa. Sobran las palabras…
Y después de la ceremonia y abrazar bien fuerte a la novia, disfrutamos del cóctel a pie de playa. Hasta que llegó la noche, la iluminación preciosa y con ella la cena alrededor de la piscina. Fue todo tan bonito… y tan esperado porque una de tus mejores amigas no se casa todos los días, que se te queda el cuerpo triste de que ya haya pasado.
Sobra decir que lo di todo en el baile porque las bodas son las nuevas juergas para las malamadres, que supe retirarme a tiempo, que la resaca me duró tres días, que tengo las amigas más guapas del mundo a las que echo TANTO de menos y que estoy deseando que vuelva la novia del viaje para cotillear todo…
Las fotos bonitas las hizo mi amigo Paco, que está hecho un crack. Y para los que no me seguís en Instagram, os dejo fotos de todos los detallitos que prepararon los novios: la decoración de las mesas en tonos coral, los meseros que diseñé, los espejitos de mr. wonderful, el rincón de firmas… Mucha biutifulzin y más…
Ya tengo el cuerpo preparado para la próxima… Aunque no creo que sea tan preciosa como esta. Este año las bodas por las que he suspiradodeamor son la del Hada Madrina y la de mi amiga del alma Anita… Love u darling!
Espero que os haya gustado…
¡Feliz finde!
La niña sin nombre de boda en boda…
Historias para no dormir: los trumanianos se apoderarán del mundo…
Un trumaniano de pro siempre lleva la sonrisa pintada. Una sonrisa amable y distante a la vez. Un trumaniano de pro te saluda cuando le viene en gana; cuando está inmerso en la conversación con otros de su especie, te ignora radicalmente. Un trumaniano de pro parece distante en sus movimientos, pero aprovecha cualquier oportunidad para juzgarte. Eso sí, nunca directamente, el sarcasmo y el doble sentido son sus armas infalibles.
Como sé que muchos no tenéis el gusto de conocer esta especie, os pongo dos ejemplos.
1.
LUGAR: Truman. Área de recreo y disfrute de cartón piedra.
19’00 horas.
¡Yeahhh! Hoy estoy de suerte. Aterrizo a Truman a una hora decente. Es primavera (era primavera) el sol luce con fuerza y la NSN aún está en el área de descanso y disfrute con Miss Nicaragüense corriendo con su carrito y el pobre pocoyo dentro, sufriendo sus embistes. Es la hora punta, todo trumaniano que se precie está jugando con sus pequeños vástagos. Llevan ya al menos una hora con ellos o todo el día los más «afortunados».
(Al hacer entrada en escena la madre de la niña sin nombre, se escucha una voz fina y dulce a lo lejos…).
– «Ay, qué contenta se ha puesto de ver a su madre, la pobre». Frase en tono meloso de una madre al verme aparecer como si fuese un fantasma, que se aparece de año en año.
– «Pobre NSN, niña sin nombre y sin madre…». Traducción a idioma común, entendible para el resto de mortales.
2.
LUGAR: Truman. Área de recreo y disfrute de cartón piedra.
19’00 horas. Todo ocurre a la misma hora. Los trumanianos están programados para ello. El guión determina las siete de la tarde como la hora clave de actuación estelar. En ese momento la audiencia muestra una subida considerable en las pantallas del Show de Truman.
La NSN entre semana no se baña en la piscina hasta que uno de sus progenitores hace acto de presencia. Últimamente disfruta de baños tardíos con el PNSN y se lo pasa pipa. Pero hasta que llega el toque de queda, suda como un pobre y pequeñín cochinillo, se sofoca, dejando ver sus mofletes rosados a lo Heidi en todo su apogeo, lleva el pelo mojado y no es del agua, pero ella es feliz, feliz como una perdiz.
Miss Nicaragüense le echa agüita, la lleva fresquita y disfruta como cualquier otro bebé trumaniano.
– «Pobre NSN, suda mucho y se agobia. La lleva en pantalones largos»
– «Me ofrezco a bañarla en la piscina».
– «Y yo?».
– «Y yo»…
(«Y yo, y yo, y yo» resuena en mi cabeza).
Decían a coro los trumanianos ayer tarde al PNSN en uno de esos días de calor infernal. Y esta vez no sobran los comentarios:
1. Pasamos de no saludarnos a que queráis responsabilizaros de mi hija en el momento piscina. No, gracias. ¡Next!
2) Mi querida Miss nicaragüense (sí florista y fotógrafa, pero querida) no le pone pantalones largos, sino unos pantaloncitos remonos que llegan hasta la rodilla regordeta de la NSN, de algodoncito bueno para que ella pueda tirarse y revolcarse sin peligro de dañarse. Y que su madre compró el domingo pasado en Baltimore a fin de que mi niña (y es mi niña y de nadie más) juegue y disfrute a lo grande de sus tardes. Y además que también se pone shorts, vestiditos, braguitas, falditas, monos… Lo que a mimedalaganaypunto, vamos que ya se ocupa su madre de mantenerla a la moda, al filo de la tendencia.
3) Cada uno toma decisiones en su vida familiar. Por mi salud mental, bastante perjudicada ya, la NSN sólo se baña en la piscina con su padre o su madre. ¡Y punto!
Estoy por mandar un comunicado o pegar un papel en el ascensor porque más importante es esta norma de «vive y deja vivir» para esta nuestra comunidad que los horarios de piscina, las reuniones para discutir sobre a qué altura cortar el césped, sobre cómo usar las zonas comunes o recoger los juguetes de los niños.
¡Un poco de orden! Que esto se nos va de las manos y ya me veo recibiendo llamadas telefónicas con mensajes en claves secretas, notas en el parabrisas del coche, visitas a deshora o bizcochos de regalo con sustancias sospechosas.
Si es que cuando no eres un trumaniano de pro… todo esto te supera.
* Miedo me da qué harán con la NSN en mi ausencia… Parecen inofensivos, lo sé…
La niña sin nombre.
Diario de malamadre: desde el infinito hasta el más allá
Todavía recuerdo como si fuese ayer los minutos previos al nacimiento de la NSN.
– «Por favor, que esté bien…», le decía al PNSN con lágrimas en los ojos. Clavado en el alma y en el corazón el resultado del Triple Screening que me daba una probabilidad altísima de que la NSN no viniera bien. Pese a que la amniocentesis descartó cualquier problema genético, hasta que no la vi no pude creer que mi niña estuviese perfecta.
Cuando me la pusieron en el pecho nada más nacer, me pareció la cosa más bonita y perfecta de este Universo. Ese momento que no desaparece de tu mente nunca más. En ese instante me enamoré de ella y el corazón se me iba a salir del pecho como nunca antes lo había hecho…
Después tuve suerte, no sentí depresión postparto. Ni siquiera después de las primeras semanas, cuando ya todo volvió a la normalidad, mis padres estaban en tierrasanta, el PNSN trabajaba y la NSN y yo estábamos 12 horas la una con la otra, solas ella y yo. Sentía que era lo que había estado esperando siempre, incluso las noches en vela, los primeros colicos, los llantos inconsolables. Me sentía feliz, cansada pero feliz.
Pero llegó el momento, la operación biberón fue preludio de un cambio radical en nuestras vidas. Las carreras contrarreloj, la culpabilidad, la ansieté se apoderó de mí y las primeras semanas de vuelta al trabajo no fueron fáciles.
Pero todo pasa. Y eso también pasó. Y de repente sin saber cómo, me vi inmersa en una época de distanciamiento. El trabajo me separaba, el blog me separaba… pero realmente era yo la que me separaba. Quizás para no sufrir, quizás para no sentirme culpable, asumí perfectamente el rol de esposa-trabajadora-freelance… y no se cuantas más funciones, todas ocupándome demasiado tiempo y quitándole tiempo a mi niña y a mí como madre.
En los últimos meses le he preguntado al PNSN:
– «Yo creía que la querría más hasta que me explotase el corazón. Que no podría estar trabajando sin que me doliera el alma… Siento como si no la quisiera lo suficiente…».
Era un pensamiento que tenía clavado y que tenía que compartirlo para que no me doliese tanto. Las palabras del PNSN secaban mis lágrimas y la rueda seguía girando hasta hoy.
Ha tenido que ser este fin de semana de soledad el que me diese el bofetón en la cara. Normalmente hubiese clamado al cielo porque el PNSN nos dejará tres días y medio solas. Pero realmente sentía que lo necesitaba, me apetecía muchísimo pasar todo ese tiempo 100% pendiente y entregada a la NSN, sin relevo, sin tareas programadas, sin prisas, solas ella y yo disfrutando de cada momento.
Y me he enamorado, me he dado cuenta de que ese amor infinito, que sentí los primeros meses y que esta locura de vida en la que yo sola me he metido lo había empañado, haciéndome dudar, alejándome de ella, creyéndome que es lo que hay y no hay que darle más vueltas.
Esto también pasará. Y la rueda volverá a girar. Y nuestras vidas seguirán. Pero ahora sé que ese amor está ahí y que nunca desaparecerá…
La soledad me da por comer, por echar de menos al PNSN, por beber cerveza para cenar, por malcriar a la NSN, por añorar el mar y lo que allí me espera… y sobre todo me da por pensar.
La niña sin nombre.
Diario de malamadre: el summertime no es summertime ni ná…
El summertime. Ay, el summertime. ¿Dónde quedaron los summertimes de días infinitos, de estar con el bikini y la sal pegada hasta la madrugada, con la sangría en la mano? Ay, ni WhatsApp ni leches, sin nada que pensar, más que el plan del día siguiente. En este julio de 2013 me parece mentira que eso summertimes en algún momento existiesen.
He entrado en bucle. Quiero vacacances. Quiero vacances. Quiero vacances.
¡Quiero vacances!!!!
Esta frase la digo una media de 10 veces al día y la pienso una media de 1000 veces más. Con tanta intensidad que creo que me va a dar un mal. De la semana próxima no paso, moriré joven con un ratón en una mano y una Coca-Cola light en la otra, mientras veo las fotos de veraneo de las que sí estáis y no paráis de compartir vuestro maravilloso summertime.
Como aún queda para que llegue mi momento… Voy a dejarme llevar. Voy a mimetizarme con el entorno y voy a pasar del summertime hasta entonces. Voy a imaginar que es invierno, con menos ropa y más calor. Porque la película en esta época del año me cambia poco… Trabajo mucho. ¿Qué mucho? Mucho más que mucho. Porque que levante la mano quien no tenga un cliente o dos o 20 que tenga que dejarse todo cerrado antes de fin de julio. Dichoso business plan. Así que el horario de verano es la juerga padre. Y oye, que dure, que aquí malamadre se queja de todo, menos de eso, que el trabajo dignifica y mucho (aunque lo dude cada mañana). Lo peor va a ser cuando en unas semanas la NSN y el PNSN me restrieguen sus tardes de verano y piscineo en el área de descanso y disfrute trumaniano. Pero me da igual, yo viviré hasta que llegue mi summertime de verdad en mi habitáculo, viendo la vida pasar, con mis latas de Coca-Cola light, mi aire acondicionado a todo trapo y mi cerebro conectado con la cuenta atrás activada.
¿Qué hago diciendo todo esto un viernes? Ansiado viernes en el que el PNSN abandona el hogar familiar, vestido de blanco impoluto y con fajín rojo. Me dice que va a un lugar tranquilo, donde la gente celebra una fiesta que comienza con un chupinoséqué y me promete mirando a la NSN con lágrimas en los ojos que no correrá delante de los toros… Mientras yo echo promesas a mi Virgen del Carmen y enciendo una velita a mi Fray Leopoldo, comienzo a asimilar el fin de semana de malamadre soltera que me espera. Las mujeres, al menos yo y mis amigas, somos tontas, menudas despedidas se montan ellos y nosotras no, es que «somos clásicas, con cualquier cosita lo pasamos bien, una cena mona en un sitio chulo, una sesión de belleza, un reservado en el sitio de moda y muy monas todas, perfectas para el mírame y no me toques. Los boys y esas cosas del mal no, no nos gustan». Ellos NO. Ropa, la más cutre, camisetas con mensajes sexistas, botellas a tutti y fiesta lejos del hogar (por si las moscas), reviviendo su adolescencia perdida, creyéndose lo jóvenes que un día fueron… Y por supuesto no por un día ni dos sino tres y medio… Ay, pobres, tienen que hacerlo como muestra de su eterna amistad…
Pero yo hoy feliz por devolverle a la NSN el tiempo robado esta semana y apretujarla hasta que no pueda más, pero cansada de pensar lo intensos que van a ser estos tres días de single woman. Después de mis intentos fallidos por convencer al shérif de que subiesen a Madrid a pasar un fin de semana de diversión familiar en plena ola de calor sahariano, he decidido hacer planes de chicas solas. Vamos a piscinear toda la tarde con el Hada Madrina. Nos vamos a ir de rebajas juntas, a tirar de tarjeta para que el PNSN se arrepienta de habernos dejado solas, vamos a ver Bridget Jones y el vídeo de la boda una u otra vez con un bote de helado de nuez de macadamia y la caja de kleenex cerca. Porque la NSN caerá dormida en un momento dado, satisfecha de sus días de amor maternal, pero ¿yo dormir? Ja! Las películas de terror que nunca he visto y las que me imagino seguro que me mantienen en vela hasta altas horas de la noche debido a la ausencia del hombre de la casa.
LLAMAMIENTO AL PNSN:
«PNSN allá donde estés recuerda que tienes una mujer, que los chupitos no son buenos y que los toros menos aún. Con cabeza PNSN, ¡con cabeza!».
* La familia típica trumaniana ya está abandonando su residencia de cartón piedra en busca del sol y el mar. Truman empieza a quedarse vacío, ya mismo se convertirá en el barrio fantasma y eso sí que da miedo…
La niña sin nombre y sin padre por unos días.
Historias para no dormir: lo que el ojo no ve…
Desde qué pasó lo que pasó, ya nada es igual… Después de un par de objetos perdidos en Truman Residence sin paradero desconocido, tuvimos que ponernos serios con Miss Nicaragüense. Ella es consciente de la falta de confianza que amenaza el hogar de la NSN. Y hemos tomado medidas estrictas ambas partes contrayentes.
Yo vivo pegada a un móvil, sólo por y para ella. Ademas de la carta de mi puño y letra que le dejo cada mañana, dándole el parte actualizado al minuto de cualquier novedad en la vidorra de la NSN y en este nuestro hogar, estoy conectada al Whatsapp, sabiendo en riguroso directo cualquier movimiento: cuánto come, cuánto duerme, sus últimos hits, los pañales usados, sus nuevos palabros… Pero esto es una práctica normal y rutinaria por el bien familiar.
Hasta aquí todo correcto, el problema llega cuando Miss Nicaragüense da rienda suelta a su ojo tras el objetivo. Después de sus pinitos como florista-recolectora-de-rosas-y-flores-preciosas de la zona ha decidido reconducir su carrera hacia otros derroteros. Y ha visto en la fotografía un camino de proyección personal.
Cada mensaje que recibo va acompañado de una foto:
> Foto de la NSN 1: «mire la niña guapa». Foto a las 9 de la mañana cuando la NSN deambula feliz cual perdiz después de su biberón mañanero.
> Foto de la NSN 2: «mire la niña bailando». La NSN va activándose según pasan las horas y da libertad a sus nuevos bailes y gorgoritos.
> Foto de la NSN 3: «mire la niña feliz en su columpio». A media mañana ya han hecho su entrada al parque trumaniano Miss Nicaragüense y la NSN, dispuestas a tirarse en la arena y compartir un rato con sus amiguitas asiduas a este espacio de uso y disfrute.
> Foto de la NSN 4. «se lo comió todo». Foto cenital del plato y las cuatro cucharadas de comida que la NSN decidió espurrear porqueledalaganaypunto.
Así hasta 10 fotos de media de la NSN diarias. No diré que no me hace ni pizca de gracia que en Nicaragua (Managua) estén rulando las fotos de mi hija sin ningún pudor. Pero, bueno, hasta aquí todo seguiría estando correcto, al fin y al cabo es en beneficio de mi salud mental. El surrealismo llega a límites insospechados cuando Miss Nicaragüense va al parque por la mañana o baja a las zonas comunes por la tarde. Ella se dedica a inmortalizar a todo trumaniano que se le cruza en el camino.
> Foto con trumanianos 1: «mire su amiga Fulanita».
> Foto con trumanianos 2: «mire dándose un beso con su amiguito». La afición de la NSN por besar a los niños en la boca lo dejaremos para un análisis posterior.
> Foto con trumanianos 3/ 4 / 5…: «mire como juega a las cartas, a la pelota, al corre corre… con Pepito o Fulanito».
Vamos, que me podría hacer un álbum digital con el resto de niños trumanianos por meses o empapelar el cuarto de la NSN con ellos como si de una quinceañera y sus novietes se tratara.
Ante esto saco mis propias conclusiones, ya me contaréis las vuestras:
CONCLUSIÓN 1. PROBABILIDAD MUY MUY ALTA. Sí, he pensado lo mismo, la NSN vive muy pero que muy bien. Viendo su día a día en fotos, «eso es vida amiga y los demás aquí estamos…».
CONCLUSIÓN 2. PROBABILIDAD MUY ALTA. Las fotos pueden ser falsas, retocadas o trucadas, a saber si Miss Nicaragüense aprovecha sus ratos muertos, entre sueño y sueño de la NSN, para darle al Paint o al Photoshop CS5 y con un poquito de tampón y de varita mágica… voilà.
CONCLUSIÓN 3. PROBABILIDAD ALARMANTE. A la espera quedo, otra vez, de que peguen en mi puerta, para arrestarnos a la familia entera por práctica poco decorosa y ética. Son menores y no se puede usar sus fotos por beneficio propio. Sí yo lo sé. Pero es dejar libre la pasión de Miss Nicaragüense con la fotografía o tener otra conversación seria con ella. Y yo, con este calor, no estoy para nada. Ni para hablar.
La niña sin nombre con fotos de todo Dios.P.D. Si es usted o su hijo trumaniano uno de los afectados, no se preocupe que las fotos que no son de la NSN las borro inmediatamente, no quiero tener material peligroso en mi poder.
* A ver NSN, sonríe un poquito que si no tu madre va a sospechar de Miss Nicaragüense, que ahora ha salido un momentin a dar una vuelta sola sin ti en busca de amistad.
Biutifulzin: laminando el verano sabe mejor…
Hoy es un martes que sabe a lunes para mí. Después de un fin de semana largo en #tierrasanta, la vuelta a la realidad está siendo muy muy muy dura. Yo que ya tenía cuerpo de vacaciones, con mi nuevo corte de pelo a lo «garçon», mi piel olvidando la palidez, el gustillo de mojito en los labios, la arenilla entre los dedos de los pies y el cerebro abandonado a su suerte en remojo en la mesita de noche… Y ¡ZAS! En unas horas ya estoy de nuevo estresada, con mi antifaz marcado y el color de flexo apoderándose de mi piel.
Sí, que soy una quejica redomada, lo sé. Eso me pasa por desconectar y pasármelo tan bien. Hoy para superar esta depre postfinde voy a laminar… Que tengo trabajo retrasado.
«Me gustaría un cocodrilo deshojando una Margarita con mensajes en francés…».
No, no he perdido el Norte. No, no es un pensamiento a lo loco o un cuento imaginario, es el último pedido que una mami bloguera (esta mami bloguera) me hacía la semana pasada. Ante esto, tenía dos opciones: quedarme paralizada o gritar. Pensé «cómo mola, las mamis, las clientas ya no sólo me hacen pedidos, sino que me retan!!!!». Así nació el cocodrilo enamorado…
Últimamente me paso las noches laminando. Cuando la NSN cierra sus ojitos, yo abro bien los míos para hacer realidad las ilusiones de las que me escribís. Me encanta dar forma a vuestras historias a través de las láminas.
Y estas son las últimas que han llegado a su destino… Láminas que cuentan historias.
* Historias como la de la mami que enseñó a nadar a unos patitos o la de dos hermanos que vuelan juntos o unas profes que no se olvidan…
* O estos recordatorios tan especiales de Junio.
* O los recordatorios de Sophie que viajaban a Alemania en tres idiomas antes de que ella naciera.
Espero que os gusten. Os iré enseñando más. Además estoy preparando sorteo y descuentos especiales. Que es verano y hay que celebrarlo aunque estemos lejos del mar… Si queréis una lámina personalizada que cuente vuestra historia, sólo tenéis que escribirme a laninasinombre@gmail.com
Aprovecho este e-mail de #biutifulzin para deciros el nombre de la ganadora del:
Sorteo de LEGO. Ella es… Redoble de tambores!!!!
****** MARÍA POSE ****** CON EL COMENTARIO NÚMERO 6 *******
Please, María escríbeme un e-mail con el regalo que eliges y tu dirección para hacerte llegar el regalo. ¡¡¡Enhorabuena!!!
La niña sin nombre.