Suspiros de amor: la niña sin nombre en Mi Petit Madrid

Hoy me levantaba como cada lunes de mal humor, maldiciendo al mundo, sin recuperarme aún de la gala de los Goya, de la aburrida perfección de mi amiga la Echevarría (envidia mala la mía, por supuesto), de los sobres equivocados, de la saturación de chistecitos de la Hache y su guión cansino; y castigada por la tercera noche consecutiva de mal dormir, de colecho necesario con una niña insomne, que se ha apoderado de la alcoba conyugal y que me ha pegado sus viruses malignos, regalándome un trancazo y unas ojeras de foto.

Así que con este panorama como para encima sonreír, twittear cosas bonitas y comenzar la semana con un #lovemondays. A la porra los #lovemondays pensaba yo, cuando me debatía entre tirarme a las vías del tren o comerme un cruasán hipercalórico de mi bolsa de las viandas. Pero en estas veo que mi querida desaforada me etiqueta en una publicación de Mi Petit Madrid, web chula que sigo con amor desde hace mucho. ¿Cómo???? La niña sin nombre en  MI PETIT MADRID. Me froto los ojos, espero a llegar a la oficina y verlo en la pantalla de 3×2 del ordenador y sí… Allí estoy en forma de ilustración remonísima, en postura zen, algo que me caracteriza como #malamadre.

Aún no me lo creo. Así qué no podía pasar el día sin compartirlo con vosotros, bueno con los que aún no habéis visto mis publicaciones en facebook, twitter, instagram, whatsapp… Que digo yo que habrá alguno por ahí.

* Podéis verlo AQUÍ.

Y no, no lo sabía, no les había sobornado con unas láminas o una pata de jamón, que seguramente hubiese hecho más efecto. Subidón de ego mañanero en un día que os digo estaba al mínimo de energía y positivismo.

Así qué como diría mi madre: «Dios ahoga pero no aprieta» y me da estas sorpresas bonitas para que siga creyendo en los #lovemondays en particular y en la vida en general. De esto a la NSN ni mu que si no se me pone subidilla y para qué queremos más.

¡Qué pasen ustedes muy buena noche!

La niña sin nombre.