Las normas del Summer Time

Cuando has pasado todos tus veranos en la playa desde los 4 años, estar en Madrid currando sin jornada intensiva, con este calor insufrible, la tristeza del metro y la monotonía trumaniana no es verano ni es nada. Así que mañana, por fin mañana, llega el Summer Time tan esperado.

Este verano, los 18 días que voy a pasar frente al mar en tierra santa, es el primero con apéndice. Y mis sentimientos son encontrados. Por un lado, la felicidad por compartir con la NSN muchas cosas y por otro lado la nostalgia de aquellos maravillosos años de veraneo, donde mi única preocupación era si darme la vuelta o no en la toalla. Si salir de fiesta o ir a cenar en plan tranquilo. Asumido un poco que el relax, el descanso y la fiesta nocturna (la de verdad) no van a ser una constante y con el buen proposito interiorizado de que los días que voy a pasar frente al mar, en convivencia idílica con el abuelo, la abuela, la tía, el cuñado, los avitos y todo el que se apunte, he decidido que voy a seguir a raja tabla LAS NORMAS DEL SUMMER TIME y estas son:

1.Recibir las lecciones a cerca de mi maternidad de buen agrado. Aceptando las repeticiones de un mismo tema a modo de bis hasta las 100 reproducciones.
2. Aceptar la ayuda de los abuelos, tíos y amigos para poder hacer un poco de vida de soltería, de la que te hace sentir que aún eres joven, aunque tus carnes descolgadas, tus ojeras y tu humor de perro por la mañana manifiesten lo contrario.
3. Hacer la ruta de la amistad. Quedar con mis amigas 1.0 que ya dudan de si soy real o no. Y ponerme al día de sus vidas, llevaré libreta y boli para tomar nota.
4. Evitar el monotema NSN en todas sus variantes, recordando que un día, no muy lejano, mis conversaciones fueron hasta interesantes.
5. Desconectar de la vida 2.0 lo suficiente como para poder conectarme a la vida 1.0 y evitar que el PMNSN (mi querido padre) me de un sermón tras otro cada vez que mis ojos se posan de soslayo en el IPhone, el IPad o el portátil.
6. Celebrar mi anticumpleaños aunque sea en petit comité olvidando las macro fiestas de hace unos años, porque siempre está bien que te canten y, por supuesto, que te regalen (a los que me vais a regalar, solo os diré una cosa: mi armario parece el baúl de la Piquer). Además que soy Leo y me encanta ser el centro de atención, ¿a quién pretendo engañar?
8. Negatividad lejos, muy lejos. No pensar antes de comenzar el Summer Time que en 18 días se acabará y me veré sumida en la depresión postvacacional sin saber muy bien a dónde va mi vida.
9. Echarle perejil a la vida porque en el Summer Time no hay excusas que valgan y las mujeres en edad de merecer están al acecho que no os imagináis.
10. Leerme el libro 50 Sombras de Grey. Que los blogs no tienen el encanto de la lectura de un libro de toda la vida. Y que Desmadreando me ha metido el gusanillo desde hace tiempo. Ademas devolver el erotismo a mi vida se ha convertido en cuestión de Estado.
11. Quedarme mirando al mar sin pensar en nada, en NADA. Desconexión cerebral. Esto juro que lo voy a intentar aunque me cueste.
12. Pensar en el reloj (bueno, en el rolex), en ese que vamos a hacer algún día mi socia y yo y que nos va a hacer ricas. Nos va a transportar a una vida sin complejidad ni intensidad, pasando los días hablando de banalidades mientras una china nos hace la pedicura.
13. Ponerme morena, al menos lo suficiente para disimular la celulitis. Bajar mi marca de tiempo en preparar todo lo necesario para ir a la playa con la NSN.
14. Salir de marcha una noche con mis amigas, poniéndome el disfraz de mujer soltera de buen ver, sin que la culpabilidad por dejar a la NSN con la abuela (mamá te ha tocado otra vez) me haga apagar las luces de la discoteca a las 12. Ver amanecer ese es el objetivo. Escuchar el temazo de cierre de la noche y perder la noción del tiempo.

Y la norma número 15, la niña bonita es LA NORMA en mayúculas:

– Disfrutar de la familia, de los amigos, de la playa, el descanso y de la pequeña NSN, que ya tiene preparada su cesta playera, con su cubo y su conjunto yé yé.

Arrivederci, Auf Wiedersehen, Bye bye…

La niña sin nombre y sin cerebro para pensar. Desconexión en 3, 2, 1.